De todas las acciones que los hoteles pueden implementar en sus prácticas, Ruth Corona, Directora Ejecutiva Sustentabilidad de JLL señala que el tema del agua es el punto más sencillo porque el hotel tiene cierto control. “Se pueden tener plantas de tratamiento de agua, colocarse equipos de bajo consumo, como mingitorios, mangueras de agua. Si no tienes colocados sensores o tecnología que te permita que el consumo de agua se haga de manera eficiente, entonces sí dependes de la cultura que tiene el usuario”.
En esta misma línea sobre las prácticas, resalta que hoy en día, hay más complejos que colocan y promueven el uso de cilindros y colocan estaciones de agua potable para evitar que se utilicen botellas de plástico.
Todas estas acciones también fueron aplicadas en las amenidades, si bien, antes el huésped llegaba a su hotel y era recibido con un kit personalizado para higiene, al día de hoy en las habitaciones encuentran el shampoo, acondicionador, crema y jabón en un contenedor genérico.
Con respecto al tema de los residuos que se generan por los alimentos, Ruth Corona enfatiza que la cantidad de comida que ya no se utiliza se puede convertir en composta en el mismo recinto, en las áreas verdes o para la producción de biogás. “Lo más importante es trabajar para capacitar y concientizar a los visitantes y empleados”.
De acuerdo con el Índice de desperdicio de alimentos de 2021, elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medioambiente (PNUMA) y la ONG WRAP, alrededor del 10% de las emisiones está ligada al desperdicio de comida en hogares, comercios y restaurantes, pero que puede alcanzar un 34% de CO2 si se toma en cuenta la producción en las etapas previas: tratamiento de alimentos, producción, transporte y almacenaje.
Asimismo, Miguel Aliaga, CEO de Fibra Inn comenta que el 98% de los hoteles que opera Fibra Inn implementa iluminación leed, ya que tienen por objetivo seguir desarrollando el tema de energías renovables y verdes con ayuda de la tecnología, es decir, implementar de sistemas inteligentes en áreas comunes, pasillos, restaurantes, etc.
“Con gestión del agua, son dispositivos de bajo consumo como grifos; en el caso de regaderas hay un sistema de recirculación para que el agua no tarde más de 6 segundos en calentar. Además de reciclar el agua para jardines”.
En el tema de construcción, el CEO indica que se deben contar con materiales y decoraciones que sean sostenibles, maderas certificadas, pinturas ecológicas y textiles orgánicos, por lo que en los nuevos hoteles están trabajando para tener alguna certificación y que sus proveedores estén alineados con las prácticas medioambientales.
Desafíos que enfrentan los hoteles al implementar prácticas sostenibles
Con el tema de residuos, la Directora Ejecutiva de Sustentabilidad de JLL destaca que hay una gran oportunidad y desventajas; si bien en la Ciudad de México existen diversos corporativos y/o puntos de encuentro para el servicio de basura orgánica e inorgánica, en zonas turísticas es más complicado.
“En estas grandes ciudades turísticas no todo el mundo está solicitando esas mejores prácticas, si bien hay hoteles que son amigables con el medioambiente, no existe un proveedor que te brinde ese servicio de reciclaje, y de encontrarse puede ser muy costoso y por lo que es un factor de decisión para que el sector no quiere implementar esta iniciativa”.
Ruth Corona resalta que es muy importante que los hoteles se acerquen a JLL u otra empresa experta en el sector de real estate, tanto en edificación como en operación y mantenimiento.
“Empresas como nosotros tenemos la oportunidad de atraer a la mesa esas mejores prácticas que vemos en el mercado, no solo en México sino en otras partes del mundo y que incluso los hoteles pueden considerar implementarlas”.
Por su parte, Miguel Aliaga destaca que un desafío importante es la experiencia del cliente, ya que algunas prácticas pudieran ser un tanto incómodas, por ejemplo que la luz sea automática o que el aire acondicionado este apagado cuando no está el huésped.
“Tienes que empezar a balancear y encontrar ciertos mecanismos que sean eficientes para que cuando el consumidor llegue a su habitación tenga esa sensación de lujo y comodidad”.
Finalmente, comenta que la capacidad del personal tiene que ser a conciencia, por voluntad y no por obligación y deber ser continúa. “Si bien algunos empleados tienden a ser reacios con el cambio, es porque muchas veces no les explicamos cuáles son las ventajas que se tienen al poder aportar ese granito. Se requiere de tiempo, compromiso y que se enfatice”.
Este es un texto de la edición 148 de la revista Inmobiliare, dale CLIC AQUÍ para descargar.