El sector inmobiliario se encuentra en una posición única para influir positivamente en la sociedad y en el valor del entorno construido a través de iniciativas medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG). Cómo se está llevando a cabo esto, fue el tema de una reciente encuesta de CBRE a más de 500 profesionales de bienes raíces comerciales en todo el mundo, revelando las iniciativas ESG más comunes e importantes en sus estrategias generales de bienes raíces. A pesar del aumento de la incertidumbre económica desde que se realizó esta encuesta en 2022, está claro que el valor y la importancia de ESG perdurarán.
La encuesta revela las siguientes tendencias entre los inversores y ocupantes inmobiliarios a nivel mundial:
- Intensificación de la atención ESG: Casi el 70 % de los encuestados señalaron que en 2022 se prestó más atención a las estrategias ESG, sobre todo debido al aumento de los precios de la energía y a los requisitos de información impuestos por los gobiernos. Este sentimiento es más frecuente entre los inversores, aunque los ocupantes prevén alcanzar los objetivos de consumo neto cero antes y con arreglo a un conjunto de principios más sólidos.
- Reducir el consumo de energía, una prioridad: Tres cuartas partes de los encuestados afirman que la reducción del consumo de energía y de las emisiones de carbono es la principal consideración ESG que más puede influir en el valor de los inmuebles. Los inversores y los ocupantes suelen estar dispuestos a pagar más por edificios con generación de energía renovable in situ y/o tecnología inteligente para controlar y ajustar el consumo de energía.
- Énfasis en el bienestar del inquilino/empleado: Más del 80% de los encuestados indican que la proximidad al transporte público (o la falta de este) repercute en el valor de los inmuebles, ya que unos desplazamientos más sencillos se asocian a un mayor bienestar de los empleados. Casi la mitad están dispuestos a pagar más por edificios que favorezcan la salud física y mental de sus empleados.
- La falta de datos es un obstáculo para alcanzar los objetivos ESG: Más de la mitad de los encuestados afirman que la falta de datos de calidad es el impedimento más preocupante para alcanzar los objetivos ESG. Esto es especialmente cierto entre los inversores, que se centran en determinar la relación coste-beneficio más impactante para su cartera.

Los resultados de la encuesta indican cuatro elementos ESG clave que deben mejorarse:
- Diálogo y transparencia con las contrapartes. Las prioridades y los plazos de los ocupantes y los inversores en relación con los objetivos ESG pueden diferir sustancialmente. Sea claro con sus interlocutores y contrapartes sobre sus objetivos para encontrar un terreno común de colaboración. El uso generalizado de cláusulas de arrendamiento ecológicas favorecerá tanto la transparencia como una mejor puesta en común de los datos pertinentes. La alineación con las prioridades ESG puede ayudar a mitigar el riesgo de que los edificios se queden obsoletos y resulten indeseables para sus ocupantes.
- Recopilación de datos y medición del rendimiento. Se necesitan datos de alta calidad sobre los edificios para mostrar los avances hacia muchos objetivos ESG y son fundamentales para muchas de las cuestiones citadas como las que más impacto tienen en las transacciones. Tanto los inversores como los ocupantes están ávidos de más información, por lo que aprovechar los datos de rendimiento operativo de los edificios para ofrecer información sobre los costos y beneficios de las características de los inmuebles ecológicos debería ser una prioridad. Utilizar la tecnología y las soluciones digitales para automatizar la recopilación de datos se está convirtiendo en algo esencial.
- No se trata sólo de emisiones. Las estrategias ESG deben abarcar todas las cuestiones relevantes para la toma de decisiones inmobiliarias. La reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero fue la principal prioridad ESG para los encuestados. Sin embargo, es evidente que otras cuestiones como la salud y el bienestar, la contaminación y la exposición a empresas controversiales son muy importantes para los responsables de la toma de decisiones inmobiliarias. Por lo tanto, es probable que las inmobiliarias con mejores resultados incorporen características que abarquen una serie de cuestiones tanto medioambientales como sociales respaldadas por una gobernanza clara.
- Retrofit vs Nueva construcción. Sólo el 15% de los activos inmobiliarios de todo el mundo se ajustan actualmente al objetivo del Acuerdo de París de emisiones Net Zero para limitar el calentamiento global a no más de 1.5 °C por encima de los niveles preindustriales para 2050. La evaluación de los datos de los edificios puede ayudar a identificar qué activos son candidatos a la “retro adaptación (Retrofit)” frente a los que se acercan a la obsolescencia. Aunque la compensación por emisiones de carbono de las nuevas construcciones y de las reconversiones puede variar enormemente, la reconversión de un edificio suele ahorrar más del 50% del carbono incorporado, según el Institute for Market Transformation.
Para finalizar, la falta de datos de calidad y la incertidumbre sobre los beneficios son los mayores retos para la aplicación de los objetivos de ESG. La falta de datos fue el problema más común en todas las regiones. Los costos superiores a los beneficios y los beneficios desconocidos o inciertos fueron el segundo y tercer problema más común. La opinión de que los costos superan a los beneficios puede deberse a la falta de datos, esto podría sugerir una falta de concienciación y comprensión por parte de los ocupantes sobre el papel que puede desempeñar el sector inmobiliario en la consecución de sus objetivos ESG.
Por: Oliver Jaimes | PJM Director, CBRE México y Jesús A. Galván | Project Manager – Energy & Sustainability, CBRE México
*Nota del editor: Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Inmobiliare.