El panel inaugural de la jornada de negocios, dio inicio con la participación de Héctor Klerian, Director General Adjunto de JLL México; Andreu Cors, Socio en Gava Capital; Jorge Canavati, Socio Fundador ATX Capital; Alfonso Martínez Bejarano, Socio en Baker Mckenzie; y Gerardo Guerrero, Senior VP Risk – Real Estate Sector HSBC, como moderador.
Expertos que detallaron y evaluaron desde su perspectiva, el futuro de la banca comercial y la inversión inmobiliaria en el país. De acuerdo con Gerardo Guerrero, los bancos tomaron planes de acción para apoyar al mayor número de clientes posibles, ante la prolongación de la pandemia y sus consecuencias.
“Hubo apoyos tanto de la banca con la CNBV con apoyos COVID, como de los mismos desarrolladores inmobiliarios, otorgando beneficios a sus arrendatarios, que incluían el no pagar la renta durante un período determinado. Revisamos proyecciones financieras, vimos todos los escenarios y empezamos a analizar cada uno de los sectores de Real Estate. Revisamos calificaciones de crédito, hubieron deterioros en las calificaciones de créditos en los bancos, lo que generó reservas y un costo para los bancos, por lo que aplicamos ciertas reestructuras; pero todo esto pues queda en el pasado, lo que nos interesa ahora es ver de qué manera podemos hacer crecer el negocio, ver hacía dónde vamos y la evolución del sector”.
Por su parte, Héctor Klerian indicó que a la fecha se puede observar una recuperación que no ha sido pareja para toda la industria. Pues uno de los sectores que ha recibido mayor inversión es el industrial, ya que el apetito por este tipo de inmuebles ha crecido, debido, entre otras cosas, a la guerra comercial entre China y Estados Unidos.
De acuerdo con datos de JLL México, la tasa de desocupación en el sector industrial es de menos del 5 por ciento. Mientras que comparado con el segmento de oficinas, este último registró 24% de desocupación.
“El mercado de oficinas en la Ciudad de México, fue uno de los más golpeados, la desocupación pasó de un 5% (mínimo histórico) a un 24% al día de hoy, lo que quiere decir que 1 de cada 4 metros de oficinas están desocupados. Es un problema que viene de tres factores diferentes: la sobreoferta; incertidumbre en políticas económicas; y la pandemia. El sector de oficinas es el que tiene menos claro cómo va a regresar”.
Asimismo, informó que tan solo en la CDMX, hay más de un millón 700 mil metros cuadrados de oficinas disponibles, eso deja cierta incertidumbre, lo que está haciendo que sea de los sectores que está recibiendo menores montos de inversión.
Otro de los segmentos con altas cifras de inversión es el multi-housing, es decir, los proyectos completos de vivienda en renta, los cuales han registrado un alto crecimiento. “El año pasado fue el sector que vimos con más movimiento, buscando proyectos nuevos de inversión o proyectos de reconversión de edificios de oficinas”.
En tanto que el retail y el hotelero en destinos vacacionales, se están recuperando más rápido. En cuanto a la vivienda, Andreu Cors, indicó que el segmento residencial ha sido el más afectado, ya que registró absorciones muy bajas, aunque ahora ya muestra una leve recuperación. La media, por su parte, es la que consideró, se ha mantenido más resiliente.
“Hay que tomar en cuenta que el sector residencial tenía un grupo de compradores que no eran cliente final, sino más bien inversionistas, quienes desaparecieron con la pandemia. Sin embargo, en mercados más maduros con un producto muy enfocado al cliente final, este segmento si ha sido resiliente, sobre todo en ciudades como Guadalajara o Monterrey”.
Mientras tanto, Jorge Canavati, ofreció un panorama sobre el mercado inmobiliario en Estados Unidos. País en el que explicó, la recuperación ha llegado con mayor fuerza, por un lado, en el tema financiero, han observado valuaciones históricamente altas, por lo que llevan sus inversiones con un poco más de cautela.
“Lo que vemos más atractivo, es invertir en un proyecto de desarrollo, donde se están sumando materiales, se está comprando tierra, llevando un proceso de construcción y vendiendo un inmueble con base en los flujos que está generando, a diferencia de comprar un activo que ya está operando con una valuación bastante alta”.
Por Redacción Inmobiliare
Este artículo es de la edición 129 https://inmobiliare.global/inmobiliare-129/